El coronel Carlos Currea, comandante de la Policía en el
Atlántico, reveló, «incautamos material probatorio como transformadores
fraudulentos que se dedicaban a ocultar el consumo real de energía, donde parte
de esta energía era dedicada para aires acondicionados para los cerdos pequeños
y ventiladores para los animales grandes, en este entendido pagaban cerca de
$200 mil mensuales cuando el costo real o aproximado era de $9 millones».
De acuerdo con la información oficial, las autoridades
hallaron en esta finca motobombas industriales, ventiladores industriales en
las porquerizas y algunas de ellas contaban con aire acondicionado,
transformador clandestino, aire acondicionado en oficinas y unidades
habitacionales.
«La finca contaba con una conexión que pasaba por el medidor
de energía y la otra conexión fraudulenta la cual no pasaba por el medidor
generando el hurto de energía eléctrica», puntualizó el reporte de la Policía.
Tras la diligencia, fue capturada una mujer de 46 años de
edad, quien es la administradora del lugar y fue dejada a disposición de la
Fiscalía General de la Nación.
Dato: Según la información entregada por el oficial, en el
lugar estarían más de 1.500 cerdos.