La revista indicó que según las cifras más actualizadas de la
Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), en 2020 Colombia produjo
863.317 toneladas de café entre los 630 municipios dedicados a este cultivo.
Pitalito (Huila) fue el número uno en toneladas producidas al contabilizar las
26.389 y otros cuatro municipios del departamento (Acevedo, La Plata, Garzón y
Suaza) también figuraron en el top 10.
“Hace 11 años Huila es el mayor productor de café de Colombia
y es por eso que desde hace algún tiempo estamos liderando con la Gobernación
lo que denominamos el ‘Eje cafetero de la calidad’ o ‘nuevo Eje Cafetero’,
conformado por los departamentos de Huila, Tolima, Cauca y Nariño”, explicó
Leonardo Sanmiguel, gerente de la Feria Internacional de Café Cacao y
Agroturismo, y quien reciente ganó el reconocimiento a empresario del año en el
premio nacional Coffee Media.
Estos cuatro departamentos a los que hace alusión el
empresario, sumaron en los registros de la Upra una producción de 421.496
toneladas de café en el último año en el que se tiene la información
desagregada, lo que representó una participación de 48,8% de todo lo que
produjo el país en 2020.
En contraste, si se evalúa el peso de la producción de los
tres departamentos que tradicionalmente se han considerado como el Eje Cafetero
de Colombia, que son Quindío, Risaralda y Caldas, estos participaron con 13,3%.
Mauricio Rivera, gerente general de la Cooperativa Central de
Caficultores del Huila (Coocentral), fundada hace 47 años y que comercializa
actualmente 150.000 sacos, comenta que la producción de café constituye la
actividad económica más importante y fundamental para la economía de esos cinco
municipios huilenses y en general para la región surcolombiana. “En los últimos
años el posicionamiento del sur del país por su calidad y cantidad la hacen la
región más importante en la producción de café”, dijo.
De otro lado, aunque dista de los departamentos mencionados,
también es importante señalar la dinámica de producción cafetera en el
departamento de Antioquia, que se ubica en el segundo lugar después de Huila,
con 118.1167 toneladas anuales, que son 13,8% del total de las cifras generales
de Colombia.
Para este año, la Federación Nacional de Cafeteros estima que
la producción total del grano se ubique en 12,5 millones de sacos, mientras que
cifras más optimistas del Ministerio de Agricultura buscan retomar la senda de
los 13 millones.
Pero es importante considerar, como se manifiesta
repetidamente dentro del sector, que las condiciones climáticas que se traen de
los últimos años han repercutido negativamente en la producción de la
caficultura.
“Llevamos más de dos años con el fenómeno de La Niña donde
hay lluvias muy fuertes en gran parte de la zona cafetera, lo que hace que no
se produzca café como se venía produciendo porque la flor suele ser afectada
cuando hay mucha lluvia y no carga el árbol como debe”, anota Sanmiguel.
Y Rivera, añade que a esto se suma la disponibilidad de mano
de obra, no solo porque se ha encarecido, sino principalmente porque ya no está
siendo suficiente en las zonas cafeteras. “El envejecimiento de los productores
de café en Colombia es muy importante, el promedio de edad es más de 52 años,
es decir, los jóvenes se fueron del campo”. Para ambos el tema la deficiencia
de vías terciarias también es una realidad.
Posturas diferentes frente a exportación mayoritaria de lo
que se produce en café
Las opiniones del Huila varían respecto a lo que significa
exportar la mayoría de lo que se produce. Por un lado, Rivera dice que el mayor
error que se ha cometido el país fue diseñar una política de exportación, antes
que privilegiar el desarrollo del mercado interno, mientras que para Sanmiguel
el tema es más cultural. “La gran mayoría de colombianos no toman café de alta
calidad, sino lo que llaman pasilla, el café Sello Rojo u otros baratos que al
final son de mala calidad. Si no hay demanda, el café se exporta”.