Ser cuidador de animales es una labor reconfortante para
cientos de personas, pues para muchos la compañía de mascotas suele ser
sinónimo de felicidad. Sin embargo, a pesar de ser amante de los animales,
ninguna persona está exenta de sus ataques. Es el caso de Jacqueline Durand,
quien fue mordida 800 veces por dos perros cuando llegó a cuidarlos.
La joven, tan solo unos días antes de cumplir 22 años, llegó
a una casa a cumplir con su trabajo, que esa tarde consistía en cuidar a dos
perros de raza pastor alemán y bóxer pitbull. Tan pronto abrió la puerta de la
casa, ambos animales se abalanzaron sobre ella y empezaron a atacarla
salvajemente.
Jacqueline fue mordida 800 veces y perdió el 30% de la
sangre; tuvo que ser reanimada en varias oportunidades y luego fue inducida a
un coma durante una semana.
La víctima del ataque se recupera poco a poco, los médicos
aseguran que, tras el ataque, “la piel de la cara le quedó colgando”.
“Pensé que iba a morir”, afirma Jacqueline.
En cuanto a los dueños de los animales, quienes en la puerta
de su casa tienen un letrero advirtiendo que del otro lado hay “perros locos”,
han estado presentes en la situación y aseguran que sus mascotas nunca se
habían comportado de esa manera.
Cuando los socorristas que atendieron la emergencia por fin
pudieron rescatar a la joven del violento ataque, narra The Sun , la llevaron a
la clínica y allí permanece mientras especialistas intentan reconstruirle el
rostro.
Jacqueline, aún con el trauma de lo sucedido pero consciente
de que tiene que avanzar, ha dicho que quiere continuar con su trabajo y,
posiblemente, convertirse en entrenadora de perros.