“Sin embargo, se necesita reforzar el trabajo en ortografía y
puntuación”, acotaron.
Los resultados fueron presentados por la Oficina Regional de
Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) junto a los
representantes de los 16 países que formaron parte de esta investigación,
agregó la información.
En la medición participaron estudiantes de Argentina, Brasil,
Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay. El objetivo
era evaluar el desempeño en la escritura de estudiantes de tercero y sexto
grado de la región con “la puesta en práctica de sus habilidades en la
elaboración de textos a partir de una situación comunicativa”.
La directora de la OREALC/UNESCO Santiago, Claudia Uribe,
explicó que, “la escritura es una competencia altamente demandante a nivel
cognitivo y, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de
las personas de manera natural”.
¿Cómo le fue a Colombia en las pruebas de escritura de la
Unesco?
Los estudiantes de tercer grado tuvieron que escribir una
carta narrativa sobre un viaje y un texto de presentación de un baile, mientras
que a los de sexto se les pidió una carta de petición y un texto descriptivo de
un animal inexistente. Los evaluadores revisaron el dominio discursivo y el
textual, así como convenciones de legibilidad, entre ellas ortografía y
puntuación.
Los jóvenes de tercer grado, por ejemplo, tuvieron un mejor
desempeño en el dominio textual que en el discursivo, pues un 63% de ellos
escribió textos en un género diferente al solicitado. Igualmente, el 75% de los
estudiantes escribió los textos sin repeticiones ni imprecisiones en el uso de
las palabras, mientras que el 90 % mantuvo el tema central y,
“mayoritariamente, conservaron la concordancia al interior de las oraciones,
sin presentar errores”.
En el caso del os estudiantes de sexto grado, los estudiantes
colombianos “se adecuaron al propósito solicitado (52% al escribir una carta y
84% un texto descriptivo), pero tuvieron mayores dificultades al incluir los
aspectos formales requeridos para cada género (el 46% de los estudiantes al
escribir una carta y el 53% un texto descriptivo)”, añadió el informe.
El principal problema fue que el 17% de los evaluados, al
escribir una carta y el 14% al redactar un texto descriptivo, no hicieron uso
de la puntuación.
“La escritura es un proceso recursivo que siempre puede ser
mejorado. Desde esta perspectiva contar en la sala de clases con ejercicios y
rúbricas que impliquen planificar sobre lo que se va a escribir, redactar esa
idea y luego revisarla es muy relevante para desarrollar y mejorar la escritura
de los estudiantes”, concluyó el coordinador del Laboratorio Latinoamericano de
Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), Carlos Henríquez.