La organización ha comunicado el castigo elegido para el
actor después del golpe dado al comediante Chris Rock la noche de los Oscar
tras una broma sobre Jada Pinkett Smith. Pese a que muchos esperaban que le
fuera retirada la estatuilla, no ocurrió.
“Por un periodo de diez años, a partir del 8 de abril, el
señor Smith no podrá participar en ningún evento o programa, en persona o de
forma virtual”, señalan en una carta abierta el presidente David Rubin y la
consejera delegada, Dawn Hudson. Hollywood cierra las puertas del Olimpo al más
reciente ganador del premio de Mejor actor.
Will Smith se adelantó a la decisión el viernes pasado,
cuando anunció que renunciaba a la organización. “Traicioné la confianza de la
Academia y privé a los nominados y ganadores de una oportunidad de celebrar y
ser celebrados por su extraordinario trabajo”, señaló el actor en un
comunicado.
En el texto publicado este viernes, Rubin y Hudson se disculpan
por no haber manejado la situación la noche del Oscar “de forma adecuada”.
“Esta fue una oportunidad para nosotros de poner un ejemplo con nuestros
invitados y espectadores y nos quedamos cortos, sin estar preparados para lo
inesperado”, señala el documento. El mejor parado esa noche, parece ser el
consenso generalizado, fue el propio Rock, quien siguió adelante con la entrega
del Oscar al Mejor documental.
La Academia pretende con su decisión poner punto final a casi
dos semanas de polémica.