En la madrugada del 11 de febrero de 2017, Plaza Vargas salió
del servicio de urgencias del hospital universitario de Neiva, dejando sin
vigilancia por cerca de cuatro horas a la persona que custodiaba.
Los videos de seguridad muestran que el dragoneante no usó el
uniforme ni el carné institucional en un lugar visible. Igualmente utilizó su
celular durante el tiempo que estuvo en el hospital, con lo cual
"incumplió todos los protocolos de seguridad de remisiones a hospitales y
centros de salud a sabiendas que otro debe hacer su proceder".
La conducta del funcionario fue calificada como gravísima,
cometida a título de dolo pues el disciplinado conoció la orden de servicio
oportunamente y, pese a ello, de forma voluntaria y conscientemente,
interrumpió la función encomendada.
La sala disciplinaria de la Procuraduría advirtió que contra
esta decisión disciplinaria no procede recurso alguno.
Tomado de: Opanoticias