La llamada viruela del mono fue identificada entre
habitantes de Estados Unidos y Europa, lo que disparó una alarma mundial. Reino
Unido, España y Portugal detectaron decenas de casos sospechosos o confirmados
de esa rara infección desde inicios de este mes, lo que hace temer que la
enfermedad, endémica en algunas zonas de África, se esté expandiendo,
informaron las autoridades sanitarias locales.
Canadá fue el último país en informar que está
investigando más de una docena de casos sospechosos de la enfermedad, luego de
que en la península ibérica se detectaran más de 40 casos entre posibles y
verificados. Gran Bretaña confirmó nueve casos desde el 6 de mayo, y Estados
Unidos certificó el miércoles el primero: un hombre del estado de Massachusetts
que había dado positivo para el virus luego de visitar Canadá.
Por su parte, Suecia informó jueves el primer caso
detectado en ese país donde la Agencia de Salud Pública confirmó que “un caso
de viruela del mono fue confirmado en la región de Estocolmo”. La enfermedad,
de la que la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas y que sólo
ha sido mortal en raros casos, infectó a miles de personas en sectores de
África central y occidental en los últimos años, pero es muy poco frecuente en
Europa y el norte de África, indicó la agencia AFP.
Sus síntomas incluyen fiebre, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos, antes de provocar una erupción parecida a la varicela en el rostro y el cuerpo. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, no se habían registrado casos de viruela del mono durante 40 años antes de que reapareciera en Nigeria en 2017.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la
viruela del mono “es una enfermedad rara que se da principalmente en las zonas
remotas de África central y occidental, cerca de las selvas tropicales, que se
transmite a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y monos,
y que tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de
persona a persona”. Su tasa de letalidad se sitúa -por lo general- entre el 1 y
el 10%, y la mayor parte de las muertes se producen en los grupos etarios más
jóvenes. La OMS reconoció que “si bien no hay tratamiento ni vacuna para esta
enfermedad, la vacunación antivariólica previa ha resultado muy eficaz para
prevenirla”
La OMS informó el pasado martes que trabaja en
coordinación con las autoridades sanitarias británicas y europeas sobre los
nuevos brotes, e indicó que están investigando que muchos de los casos
reportados son en personas que se identifican como homosexuales, bisexuales u
hombres que tienen sexo con hombres.
”Estamos viendo la transmisión entre hombres que
tienen relaciones sexuales con hombres”, dijo el director general adjunto de la
OMS Ibrahima Socé Fall, en la rueda de prensa, y añadió que “esto es una
información nueva que tenemos que investigar adecuadamente para entender mejor
la dinámica de la transmisión local en el Reino Unido y en otros países”.
A través de un comunicado, la Agencia de Seguridad
Sanitaria de Reino Unido (UKHSA), informó que el primer caso en Gran Bretaña
fue identificado en una persona que había viajado a Nigeria, pero los casos
posteriores se produjeron -posiblemente- a través de la transmisión comunitaria.
Al respecto, la UKHSA señaló que la viruela del mono no se había caracterizado
anteriormente como una enfermedad de transmisión sexual, y subrayó que “puede
transmitirse por contacto directo durante las relaciones sexuales”.
“Cualquier persona, sin importar su orientación
sexual, puede transmitir la viruela del mono a través del contacto con fluidos
corporales, llagas de viruela del mono u objetos compartidos (como ropa y ropa
de cama) que hayan sido contaminados con fluidos o llagas de una persona con
viruela del mono”, señalaron desde los CDC estadounidenses, a través de un
comunicado. La CDC añadió, también, que los desinfectantes domésticos pueden
matar el virus en las superficies.
Fuente: La Nación