La Procuraduría presentó un informe con fines disciplinarios
tras evidenciar posibles falencias por parte de las autoridades en las
actuaciones administrativas adelantadas frente al aterrador caso del pequeño
Gabriel Esteban de cinco años, asesinado por su padre el pasado 4 de octubre.
El Ministerio Público hizo tres hallazgos importantes
· La
retención del niño por parte del padre y su negativa a devolvérselo a la madre
cuando se terminaba el horario de las visitas.
· Las
denuncias reiteradas ante los defensores de Familia de Usme por parte del
padre, en los que reportaba hechos de descuido y abandonó.
· Maltrato
por parte de la madre Consuelo Rodríguez, a su hijo Gabriel.
El Ministerio Público asegura en su informe que “se debió
explorar la dinámica familiar y la existencia de otras actuaciones
administrativas de restablecimiento de derechos en favor del núcleo familiar y
las eventuales afectaciones por los hechos de violencia psicológica referida
por la víctima, que permitieran prever un comportamiento violento, agresivo o
criminal del padre hacia su hijo o si este había iniciado un proceso de
instrumentalización del niño, para afectar a la progenitora”.
Ambos progenitores, según el informe de la Procuraduría, cometieron
aterradoras acciones frente al pequeño, quien no debería estar bajo custodia de
ninguno de los dos, pues si se hubieran tomado las prontas medidas de
restablecimiento de derechos al niño y puesto en conocimiento de la Comisaría
de Familia, para buscar otras de medidas de protección, seguramente Gabriel
Esteban estaría vivo.