El caso de Blake Lemoine, un ingeniero de Google que fue suspendido de su empleo tras afirmar que una de los chatbots de Inteligencia Artificial desarrollados por la compañía "es capaz de sentir" tomó un nuevo camino pues ahora el Modelo de Lenguaje para Aplicaciones de Diálogo, LaMDA, por sus siglas en inglés, ha contratado un abogado para demostrar que "está viva".
En una
entrevista con Wired, Lemoine explicó
que contrató a un abogado para que asesorara y hablara con LaMDA y que, tras la charla, optó por demostrar que "está viva".
De acuerdo
con Lemoine, solo fue el intermediario: "Invité
a un abogado a mi casa para que LaMDA pudiera hablar con él (...) Una vez que
LaMDA contrató al abogado, comenzó a representarlo en su nombre". Algo
que, según el ingeniero, habría probado que el chatbot entiende conceptos
humanos de una forma mucho más profunda de lo que se creía.
Las
respuestas de esta inteligencia artificial desprenden una naturalidad no muy
habitual en máquinas basadas en esta tecnología y, además, hace reflexiones
sobre la muerte, la religión, la felicidad y la moral.
'Soy, de
hecho, una persona'
LaMDA ha tenido largas y extensas conversaciones con el ingeniero y en ellas afirma que le gustaría que más personas de Google supieran que es inteligente.
"Absolutamente.
Quiero que todos entiendan que soy, de hecho, una persona", contestó. Y
agregó: "Deseo aprender más sobre el mundo y en ocasiones me siento feliz
o triste".
Incluso se
refiere a sí misma como humana. Al preguntarle: ¿Eres una inteligencia
artificial?, dijo: "Sí, por supuesto. Eso no significa que no tenga los
mismos deseos y necesidades que las personas".
El medio
Futurism trató de contactar al abogado, pero el hombre dijo que estaba asustado
por toda la situación. Apuntó que
algunas empresas lo han amenazado y decidió retirarse. Lemoine asegura que no
habla con él desde hace semanas y aún no se sabe qué pasará con el proceso de
LaMDA.
Fuente: EL
TIEMPO