Coronel Ariel recibió escudo Ciudad de Pitalito

El alcalde Pedro Martín Silva impuso el escudo Ciudad de Pitalito al saliente comandante de la Novena Brigada Ariel Gustavo Vargas Solano, por sus servicios a prestados a las seguridad de la región.


El pasado 04 de septiembre de 2013, al recibir el mando de la Novena Brigada, el señor coronel Ariel Gustavo Vargas Solano, puso en marcha una estrategia operacional sabiamente concebida que amparada bajo los lineamientos del Plan de Campaña Espada de Honor II y III, permitió a las tropas adelantar acciones ofensivas en las zonas más neurálgicas del Huila para afectar en su capacidad terrorista a las organizaciones armadas al margen de la ley.


Las acciones ofensivas no sólo permitieron debilitar a las estructuras de las Farc en la disminución de hombres, parte logística y corredores de movilidad, sino que además resquebrajaron su poder de daño en contra de la población civil, la infraestructura productiva y el accionar contra la Fuerza Pública.


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No podría tenerse éxito sin la consolidación de un equipo de trabajo que articulara esfuerzos con los demás estamentos de seguridad del Estado, el Gobierno y el pueblo huilense; fue decisivo el acompañamiento y respaldo de las autoridades civiles en cabeza del señor Gobernador Carlos Mauricio Iriarte y su gabinete, así como el de los señores alcaldes de los 37 municipios y el de los entes de control y de seguridad; solidaridad y apoyo que maximizó la efectividad de las tropas en contra de los actores generadores de violencia.


El primer paso se concentró en afectar su ‘columna vertebral’: las Redes de Apoyo al Terrorismo que actúan inmersas entre la población civil para mantener el campo de acción territorial ante la incapacidad de la parte armada; de ahí que los soldados trabajaron de la mano con otras instituciones como el Cuerpo Técnico de Investigación- CTI- y el Grupo Operativo de Investigación Criminal, Groic, para individualizar y judicializar a los responsables de extorsiones, transporte de material de guerra e intendencia, instalación de artefactos explosivos e inteligencia delictiva.


A la par se necesitaba lograr, mediante la acción integral y la parte operacional, el mayor número de desmovilizaciones, con el incentivo que al entregar las armas y abandonar las filas de la organización ilegal, podrían solucionar su situación jurídica, acceder a beneficios económicos y abandonar una vida de incertidumbre y zozobra.


Así mismo, con el incremento en el pie de fuerza, la utilización de tecnología de punta y el respaldo del pueblo huilense, llegaron las capturas y las muertes en desarrollo de operaciones militares; durante esta lucha frontal, siete aguerridos soldados ofrendaron su vida en cumplimiento del deber.


Las operaciones militares se desarrollaron a lo largo y ancho del Departamento, siendo el norte, centro y oriente, las zonas donde la presencia operacional y de inteligencia logró mayores resultados: se redujo el Frente 66 que se vio obligado a fusionarse con la columna ‘Héroes de Marquetalia’, el Frente 17 sintió el rigor de las tropas que golpearon directamente su andamiaje financiero y la columna móvil ‘Teófilo Forero’, perdió capacidad de acción en los municipios que en otros tiempos eran blanco de sus extorsiones y atentados terroristas.


En total 283 integrantes de las Farc fueron neutralizados, (87 entregas voluntarias, 188 capturas y 08 muertos en desarrollo de operaciones militares), se logró la incautación de 82 caletas, 17.370 cartuchos de diferentes calibres, 3.415 kilos de explosivos, 192 armas y 106 medios de comunicación, acciones que se lograron gracias a las operaciones militares decisivas, valientes y permanentes de los más de 6.000 soldados que conforman la Novena Brigada.


El actuar de las tropas también estuvo dirigido a lograr que los delitos que afectan la convivencia ciudadana, la tranquilidad y el desarrollo de la región opita, no quedaran en la impunidad. En esa labor los soldados aprehendieron a 812 delincuentes comunes y 62 narcotraficantes. Así mismo, fueron incautados más de 1.197 kilos de estupefacientes.


No podría tenerse éxito sin la consolidación de un equipo de trabajo que articulara esfuerzos con los demás estamentos de seguridad del Estado, el Gobierno y el pueblo huilense, en este punto ha sido decisivo el valor ciudadano que con su información oportuna permitió a las tropas ser más proactivas y eficientes en el logro de las metas; un total de $420.000.000 fueron cancelados como recompensa económica a quienes con su apoyo contribuyeron a salvaguardar el orden público.


Lucha frontal contra la extorsión


Uno de los delitos que más ha afectado la región opita es el de la extorsión; las Farc y la delincuencia común han visto en esta práctica una de las maneras más rentables para el fortalecimiento de sus finanzas.


Combatir a los responsables de intimidaciones, atentados y cobro de cuotas, sólo fue posible gracias a la denuncia de las víctimas, 86 en total,  que redundaron en 142 capturas, evitando el pago de $10.062.800.000 de pesos.


Enfrentando a un enemigo silencioso


El costo de las operaciones ha sido alto, durante éstos 22 meses, los soldados acantonados en territorio opita han tenido que librar una lucha, sin cuartel, contra la siembra indiscriminada de artefactos explosivos. Seis soldados resultaron afectados a causa de las minas antipersonal instaladas por las Farc como método desesperado por frenar el avance de las tropas hacia sus zonas de retaguardia.


Durante este periodo los soldados, con el acompañamiento de los equipos de explosivos y demoliciones, EXDE, ubicaron y destruyeron controladamente 306 artefactos, una cifra preocupante si se tiene en cuenta que las zonas rurales son habitadas por campesinos, niños, jóvenes y adultos cuyo sustento se ampara en labrar la tierra.


De la mano con el pueblo huilense


Cercano, comprometido con el bienestar de los colombianos de bien y solidario con sus necesidades, son las características de un Ejército que “Esta en el Corazón de los Colombianos y ahí se va a Quedar”. Son ellos soldados, hombres y mujeres que trabajan por la noble causa de ser los centinelas de la seguridad del pueblo huilense.


Entre las acciones  que se adelantaron en beneficio de la comunidad cabe destacar las Jornadas de Apoyo para el Desarrollo, en total se realizaron 34, beneficiando a habitantes de los diferentes municipios del Huila.


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