El presidente Juan
Manuel Santos sancionó este lunes la ley que establece nuevos parámetros frente
a la donación de órganos en el país.
A partir de ayer los
familiares de un fallecido no serán quienes decidan si se le extraen o no los
órganos a la persona para ser donados. Según la nueva norma, promovida por el
representante Rodrigo Lara Restrepo, se da la presunción legal de donación de
órganos a las personas que mueran y no declaren en vida si desean que sus
órganos sean donados.
Así las cosas, todos
los colombianos son ahora potenciales donantes de órganos, a menos de que quien
no lo desee manifieste en vida que no quiere que los órganos sean donados. En
este caso la familia no intervendría.
Con dichas
modificaciones se busca atender en forma efectiva la demanda de órganos que
miles de enfermos reclaman con el fin de mejorar su calidad de vida o salvar la
vida misma.
“Este es un proyecto
que salva vidas y le permite también a muchas personas tener una calidad de
vida digna. Lo que se busca es ampliar
la presunción legal de donación a las personas que fallecen y no declaren en vida
que sus órganos sean donados”, explicó Lara Restrepo.
La iniciativa busca
además que se le quite el beneficio a los extranjeros de recibir órganos de
colombianos, es decir, la donación de órganos se realizaría priorizando las
necesidades de los colombianos y poniéndolos de primero en la lista de espera
de órganos y no a los extranjeros.
El Instituto Nacional
de Salud hace varios meses indicó que existe una difícil situación en el país
en materia de donación. Entre enero y septiembre de 2013 hubo 262 donantes
reales de órganos, mientras que en el mismo período del año 2012 hubo en
Colombia 298 donantes reales, es decir se presentó una disminución de 12.1%.
En el país cada día
aumenta la demanda de órganos pero la oferta se mantiene estable. Lo que se
busca entonces es que el país se adapte a esa necesidad y se anticipe a las
demandas del futuro para que la gente no muera.
Tomado de El Espectador