Un lote de terreno donado por la administración municipal de Pitalito desde 2014, para construir una sede apropiada para la Fiscalía General de la Nación y el CTI en este municipio, se ha convertido en un serio problema de seguridad para los residentes de varios barrios cercanos.
Dirigentes comunitarios han expresado su disgusto, porque debieron levantar varios cambuches de personas habitantes de calle que se habían instalado en el lugar y que generaban incomodidad para los residentes.
Aunque la donación del terreno, se realizó mediante acuerdo del Concejo Municipal y tuvo una prórroga de un año. Nunca se concretó la construcción. Ante la solicitud de otra prórroga; el cabildo laboyano se negó a hacerla, argumentando que la Fiscalía General de la Nación no sustentaba de manera válida una intensión para iniciar la construcción.
El lugar, en la actualidad ofrece un triste panorama: Está enmontado, aún se ocultan allí y hasta duermen algunos habitantes de calle. También, permanecen escombros de lo que alguna vez fue la casa que fue abandonada y posteriormente demolida por petición ciudadana porque se había convertido en refugio de maleantes.
La semana entrante, van a enviar una carta a la directora seccional de Fiscalía en Pitalito, para conocer si finalmente el ente judicial adelantará o no el proyecto. La comunidad aspira a que el municipio recupere el terreno y sea construida una obra que beneficie a la ciudadanía y a la vez mejore las condiciones de seguridad en esta parte del perímetro urbano del municipio.