Luego de ser señalada como la
encargada de recibir las llamadas de las personas afectadas y de poner en
marcha la estafa, la Fiscalía General de la Nación solicitó orden de captura
contra Floria Mercedes Gaitán González.
Al parecer, la mujer, residente en la
ciudad de Neiva, hace parte de la banda delincuencial denominada ‘Los Yara’,
una red de estafadores, dedicada a destruir los sueños de jóvenes que
pretendían ingresar al Ejército Nacional; uno de sus números telefónicos fue
puesto en la página web de la Escuela Militar de Suboficiales a cambio del
contacto del oficial de incorporaciones.
La captura de la mujer y ocho
personas más se efectuó por uniformados del Cuerpo Técnico de investigación CTI
seccional Cundinamarca y la Décima Tercera Brigada del Ejército, en varios
departamentos del país. Los hoy capturados son sindicados de ofrecer supuestos
cupos académicos para suboficial.
Las órdenes de captura y de
allanamiento fueron emitidas por la Fiscalía General de la Nación, quien luego
de una investigación de seis meses descubrió el andamiaje criminal de la
estructura delincuencial que ofrecía cupos falsos en el Fuerte Militar de
Tolemaida.
Durante las diligencias de
allanamiento, se incautó importante documentación que relaciona aspirantes no
aptos entre los años 2015 y 2017, que aparentemente también fueron estafados, y
datos de otras personas que, al parecer, colaboraron con la actividad ilegal.
Los capturados fueron judicializados
por el delito de estafa en masa, concierto para delinquir, falsedad personal y
suplantación de sitios web para capturar datos. Ante la Fiscalía, parte de la
red se comprometió a colaborar y develar otras piezas del negocio criminal.
El juez de garantías otorgó medida de
aseguramiento consistente en detención domiciliaria contra ocho procesados y
una mujer quedó provisionalmente en libertad. Todos continuarán vinculados a la
investigación.
LAS CAPTURAS
Nueve presuntos integrantes de ‘Los
Yara’ fueron capturados en diligencias realizadas simultáneamente en los
municipios de Corinto (Cauca), Aguachica (Cesar), Girardot y Anapoima
(Cundinamarca), y en las ciudades de Cali, Neiva, Quibdó, Medellín y Bogotá. El
cabecilla, identificado como Ánderson Oviedo Sabogal, fue notificado del
proceso en su contra en la cárcel La Picota de Bogotá, donde cumple una condena
de 12 años de prisión, por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14
años.
LA INVESTIGACIÓN
Las primeras pesquisas indican que
esta red mediante algunos colaboradores en Tolemaida, obtuvo nombres y datos
personales de los aspirantes que no pasaban el proceso de incorporación.
Los jóvenes eran contactados
telefónicamente por integrantes de la organización que se hacían pasar como
oficiales o suboficiales y se ofrecían a solucionar cualquier dificultad o
restricción para ingresar a la escuela.
Muchas de las víctimas fueron
obligadas a viajar y hospedarse en Bogotá; eran citadas cerca a instalaciones
militares y ‘Los Yara’ les exigían pagos de $600.000 a $6.000.000 para
supuestamente entregarles certificados médicos, físicos y de selección, que les
garantizarían un cupo en Tolemaida. La cifra variaba según el trámite ofrecido.
Otras personas afectadas realizaron
giros o transacciones bancarias desde distintas ciudades con la esperanza de
acceder a la academia pero, en todos los casos, las promesas fueron
incumplidas. A quienes viajaron a Bogotá los confundieron con diversas
diligencias, les arrebataron el dinero y los dejaron con documentos falsos, y a
los que consignaron, nunca les volvieron a contestar el teléfono.
Durante las indagaciones se
estableció que la red de estafadores habría manipulado la página de internet de
la Escuela Militar de Suboficiales, accedieron ilegalmente al sistema y
cambiaron el número telefónico de contacto del oficial de incorporación, y
pusieron el de una de las sindicadas integrantes de la estructura. De esta
manera, parte de las llamadas de los aspirantes llegaban a la organización
delincuencial.
Hasta la fecha, la Fiscalía General
ha recibido 12 denuncias formales contra ‘Los Yara’, por estafas que sumarían
200 millones de pesos; pero los investigadores tienen detectadas más de 200
víctimas en los departamentos de Caquetá, Cundinamarca, Tolima, Santander,
Valle del Cauca, Risaralda, Quindío, Chocó, Putumayo, Antioquia, Boyacá,
Bolívar, Meta y Atlántico, por lo que el monto del engaño masivo sería muy
superior.
LOS ROLES DE ‘LOS YARA’
Ánderson Oviedo Sabogal, señalado
cabecilla de la red, sería el responsable de hacer las llamadas a los
aspirantes, suplantar grados, nombres y apellidos del personal del Ejército, y
fijar las condiciones de pago para los trámites que ofrecía.
Varios controles técnicos avalados
judicialmente permitieron conocer sus comunicaciones con las víctimas y algunas
personas que suministraron datos reservados de la oficina de incorporación del
Fuerte Militar de Tolemaida. Muchos de los mensajes salieron de la cárcel donde
permanece recluido.
Floria Mercedes Gaitán González, fue
capturada en el barrio Las Granjas en Neiva (Huila) y de acuerdo a las
evidencias recopiladas, sería la encargada de recibir las llamadas de las
personas afectadas y supuestamente ponía en marcha la estafa. Uno de sus
números telefónicos fue puesto en la página web de la Escuela Militar de
Suboficiales a cambio del contacto del oficial de incorporaciones.
Otro rol detectado por los
investigadores lo cumplían algunos militares que suministraron los datos de los
jóvenes no admitidos en la escuela o facilitaban las maniobras de engaño. Aquí
aparecen Óscar Oviedo Sabogal, hermano del cabecilla e integrante activo del
Ejército, quien fue capturado en Corinto (Cauca), y dos ex soldados bachilleres
que trabajaron en la oficina de incorporaciones.
Finalmente, estaban los encargados de
reclamar los giros o prestar cuentas bancarias para recibir los dineros de las
víctimas. Sobresale Orlando Yara, un tipógrafo sindicado de retirar la mayor
cantidad de giros en oficinas de Girardot (Cundinamarca) y quien tiene dos
procesos activos por otras estafas. Esta función delincuencial, al parecer,
también fue desempeñada por un hombre conocido como ‘Hanson’, la excompañera
sentimental del cabecilla y otras dos mujeres, una capturada en Quibdó (Chocó)
y otra detenida en Anapoima (Cundinamarca).