Todo empezó por un reclamo que su mamá le hizo al agresor.
Para rematar, dicen que en Soacha no recibieron la denuncia porque “no había fiscales”.
Leidy Tarquino, la madre de la víctima, relata que en un
comienzo el vecino lanzó piedras y botellas al techo de su casa.
Ella dice que salió a hacerle el reclamo y se comunicó con
la Policía, pero los uniformados no llegaron en aquel momento. Llamó entonces a
su esposo quien, junto a su hijo de 16 años, fue a pedirle al hombre que dejara
de tirar objetos.
De repente, sostiene, el vecino salió con un pariente, ambos
armados, e iniciaron la agresión contra la familia. Sin mediar palabras, el
primero de ellos agredió al menor en la cabeza y lo dejó en el suelo.
“Viendo a mi hijo en el piso, la esposa de uno de estos
tipos (sale y) lo empieza a agredir con un cucharón de aluminio. El tipo le da
dos machetazos, uno de estos le corta su nariz”, cuenta Leidy.
Al mismo tiempo, Jhon Sanabria, el esposo, también era
atacado por el otro sujeto. Padre e hijo tuvieron que ser llevados a un centro
asistencial, donde el adolescente se recupera de las graves heridas en cabeza y
rostro.
Los agresores fueron capturados por la Policía, pero a las
12 horas quedaron libres porque no hubo una demanda de por medio. Esto debido a
que, según un tío de la víctima, las autoridades de Soacha le dijeron que no
había fiscales disponibles y que debía esperar 20 días hábiles para interponer
el denuncio.
Mientras la familia espera que el adolescente no pierda su
nariz, los presuntos agresores regresaron a su casa, hicieron maletas y se
fugaron de allí con protección de las autoridades, afirma la mujer denunciante.