Desde la sede principal
del colegio de Criollo, jurisdicción de Pitalito, la estudiante Vanessa
Calderón Hidalgo, quien hace parte de un grupo de estudiantes contralores
departamentales, asegura que en esa institución los niños deben estudiar entre
escombros y constante riesgo por unas obras inconclusas.
Indica que desde el mes
de diciembre se paralizaron las obras en el colegio y no se ha vuelto a hacer
nada, por lo que exigen a la administración municipal que termine el trabajo para
acabar con el hacinamiento de docentes y estudiantes en ese colegio.