Según un estudio publicado por el portal JAMA, un
huevo grande podría contener hasta 186 miligramos de colesterol y consumirlo 3
o 4 veces por semana otorga alrededor de 300 miligramos. Si este hábito
alimenticio se vuelve constante, las implicaciones son mayores.
Lo mencionado hace que el riesgo de una enfermedad
cardiaca aumente hasta en un 3,2 %, y el de morir de forma prematura un 4,4 %.
Esto porque, como es de conocimiento, el colesterol hace que las venas y
arterias sufran obstrucciones y se desarrollen varias enfermedades.
Victor Zhong, director de la investigación, explicó
que la yema de huevo es una gran fuente de grasa y esto lo corroboró con más de
29 mil personas a las que analizó durante la recolección de información. A
pesar de que no todos consumían la misma cantidad, quienes se alimentaban con
huevos presentaban más alteraciones cardiovasculares.
Pese a esto, en un reporte de CNN se aclaró que para
llegar a este resultado debió tener en cuenta que hay otras actividades que
pueden estar produciendo este problema, como por ejemplo no realizar ninguna
actividad física, consumir alimentos ricos en grasas saturadas y proteínas
animales.
Antonio Quintana López, investigador de la Universidad
Autónoma de México, recordó el hecho de que la proteína que contiene el huevo
es invaluable: la más pura está en la clara y la de la yema es similar a la de
la leche materna.
Además, que el colesterol no solo puede depender del
huevo sino de otros hábitos y que contiene luteína y zeaxantina, compuestos que
regeneran los tejidos oculares, reducen las cataratas y la degeneración del
tejido muscular.