Una publicación en
Snapchat sirvió para dejar al descubierto a los dos jóvenes en Long Island,
Estados Unidos, a quienes les ha llovido críticas por someter al animal.
En el video se ve cómo
uno de los jóvenes toma al perro, lo pone de cabeza y el otro le suministra
cerveza de un barril directamente al hocico, un acto que, por supuesto, va
contra la voluntad del can.
El animal fue devuelto
a sus dueños por la Policía, pero los ojos críticos están clavados contra los
dos alumnos de la Universidad de Hofstra. La fraternidad a la que pertenecen
reconoció que pudo haber
“violaciones de políticas de salud y seguridad” del
claustro universitario, recogió CBS.