Andrés
Matías Trujillo Henao es un bebé de 19 meses de edad, a pesar de su alegría,
inocencia y ganas de jugar y reír; debe permanecer en un estado de total
tranquilidad para que su corazón no se acelere y palpite más de lo necesario.
Desde hace
un mes fue trasladado a Neiva debido a su precario estado de salud. Junto con
su progenitora han batallado por su vida; el apoyo del personal médico y su
fortaleza le han permitido seguir adelante. Sin embargo, el tiempo y las
fuerzas se han ido agotando.
Según Sandra
Viviana Henao Gómez, madre del menor, las condiciones de salud obligaron a los
médicos de Florencia, donde residen, a enviarlo a la capital del Huila para
recibir una atención más especializada. Pese a ello, el procedimiento que
requiere no es posible realizarlo acá.
“Desde el 22
de junio tiene la remisión en trámite para ser trasladado a Bogotá, Cali,
Bucaramanga o Medellín; pero la Eps dice que no tiene convenios”, relató la
mujer desesperada.
Según la epicrisis
padece miocardiopatía dilatada, disfunción ventricular severa y falla cardiaca
aguda compensada.
Un diario regional
gestionó a través del Club Rotario Neiva para que se dé a conocer la situación
de Andrés Matías a la Fundación Cardioinfantil para que su caso pueda ser
revisado por los especialistas que laboran en la ciudad y así adelantar los
trámites y procedimientos que el bebé requiere.
De acuerdo
con Juan Carlos Vásquez, presidente del Club Rotario Neiva, ellos tienen un
convenio con la Fundación y en varias oportunidades han adelantado diferentes
jornadas de solidaridad para beneficiar a cientos de niños del departamento con
afectaciones cardiacas.
“Tenemos
vínculo directo con la Fundación, podemos enviar a ellos la historia clínica
del niño y el requerimiento que necesita; buscaremos por intermedio de uno de
los cardiólogos que trabaja directamente con la Fundación acá en Neiva, el
doctor Luis Carlos Trujillo, si ellos nos autorizan, para que él revise y
valore al niño y dependiendo de la situación, miramos cómo podemos colaborar.
Mañana (hoy) a primera hora me comunico con la Fundación Cardioinfantil, les
socializo la situación y te cuento qué me dicen”, señaló Juan Carlos Vásquez.
Su
‘viacrucis’
La
enfermedad de Andrés Matías se hizo visible cuando tenía 8 meses de vida. Según
el relato de su mamá, presentó una fuerte gripa, lo golpeó una bacteria que no
afectó sus pulmones, pero sí su corazón y con ello la parte izquierda del
tórax.
Preliminarmente
fue hospitalizado en la clínica María Inmaculada de Florencia donde permaneció
de manera interrumpida. Es decir, durante varios meses estuvo entre el centro
médico y su casa.
El pasado 7
de julio fue internado nuevamente, luego de 15 días fue dado de alta, pero su
estado de salud no marchaba bien; por lo que Sandra Viviana acudió otra vez al
médico.
“Me llevé al
niño a la (clínica) María Inmaculada y el médico que estaba de turno le negó la
atención diciéndome que su corazón estaba bien y que no había ningún problema.
Salí de ahí y me lo llevé para Corpomédica y me dijeron que no lo atendían
porque ahí no había pediatra y tampoco cardiólogo. Nos fuimos para Medilaser y
al ingresar los médicos lo vieron y dijeron que el niño estaba grave”.
Allá le hicieron
un ecocardiograma que arrojó un resultado nada favorable. Su corazón estaba más
grande de lo normal.
“Fue una
noticia muy dura para mí porque me dijeron que mi hijo se me podía morir en
cualquier momento”.
En Unidad de
Cuidados Intensivos estuvo durante 15 días, luego lo llevaron a sala general y
ahí entró en paro. Luego de reanimarlo, los galenos decidieron remitirlo para
Neiva donde inmediatamente ingresó a la UCI pediátrica de Medilaser.
“Estuvo
durante 15 días en UCI, lo subieron a piso y a los cuatro días volvió a recaer,
otra vez lo bajaron a UCI por 9 días y el pasado jueves volvió a presentar una
crisis, pero por fortuna ahora se encuentra estable”.
Durante este
tiempo, Sandra Viviana ha pasado ‘las duras y las maduras’. Mientras el pequeño
está en habitación, ella puede estar con él y dormir allí; pero cuando lo
tienen en UCI ha pasado necesidades, incluso ha tenido que aguantar hambre.
“Un amigo
que vive acá con su esposa me ha ofrecido el hospedaje y yo me rebuscó la
comida. Cuando el niño está en habitación, la compartimos. Han sido días muy
difíciles”.
Por su
parte, la clínica Medilaser explicó que el niño se encuentra en proceso de
remisión para programa de falla cardiaca con posibilidad urgente de trasplante
cardiaco, hasta ahora sin respuesta de la Eps.
“Presentó
cuadro enteral de bajo gasto ya resuelto, sin deterioro desde el punto de vista
clínico, ni infeccioso, no recibe esquema antimicrobiano, sin agregados
pulmonares, tolerando aporte enteral, gasto urinario optimo, diuréticos sin
cambios, en manejo anti-falla, no compromiso del sensorio, se continúa manejo
instaurado, a la espera de respuesta de Eps para remisión”.
Sandra
Viviana se encuentra pidiendo pañales etapa 3 para el niño y elementos de aseo
para atender las necesidades del menor durante este tiempo en el que esperan
que por fin se pueda realizar el procedimiento que mejore la calidad de vida de
su hijo. Su contacto es 321 4346866.
Él es un
niño muy feliz, pero no puede hacer todo lo que a su edad quisiera. Cuenta su mamá
que no puede correr, jugar, reír o tener sorpresas porque eso empeora su salud.
Manifestó que en la clínica le dieron un plazo de 8 días más para la remisión
de Andrés Matías o de lo contrario tendrán que darlo de alta y devolverse para
Florencia sin ninguna solución.
La mujer de
19 años tuvo que viajar ayer para la capital caqueteña a buscar una respuesta
de Coomeva y de la Secretaría de Salud departamental. El menor quedó al cuidado
de su padre.
Tomado de La
Nación.