Esta historia que trascendió fronteras y conmueve a miles
alrededor del mundo: una joven recién graduada de una licenciatura en
Administración preparó una sorpresa para darle las gracias a su papá, quien
trabaja como embolador.
El objetivo de la estudiante era demostrarle que se siente
orgullosa de él.
Por eso le pidió a uno de sus profesores, el que la asesoró
en la tesis, que se hiciera pasar como cliente de su papá y mientras tanto
ella, a espaldas, iba enseñando unos anuncios que completaban un mensaje.
“Mi papá siempre ha pensado que me avergüenza, pero gracias a
él hoy me gradué. Mi mamá nos dejó por otra familia y él siempre dio la cara
por mí. Nunca buscó a otra mujer porque decía que yo era la mujer de su vida.
Nunca ganó mucho dinero, pero trabajaba el doble o el triple para que nunca nos
faltara nada”, dijo.
Y agregó: “No pudimos llevar invitados a la graduación, así
que decidí llevar la sorpresa a su trabajo”.