El Fiscal
General de la Naición, Nestor Humberto Martinez renució de manera sorpresiva a
su cargo luego de que se conociera la decision de la JEP en cuanto a la
negación de extradición del ex guerrillero Jesus Santrich, quien quedó en libertad
y podría ocupar una curul en el senado luego de comprobársele que estaba intentando vender
10 toneladas de cocaina al cartel de Sinaloa para ingresarla a los Estados
Unidos.
Este es el comunicado del Fiscal:
Progresivamente se consolida en Colombia un estado de
cosas antijurídico que conjura contra el estado de derecho y expone a la
sociedad frente al crimen, en medio de las advertencias de la Fiscalía General
de la Nación. En el futuro la reincidencia en el secuestro y la extorsión,
entre otros delitos, podrá convivir con los privilegios de la justicia
transicional; en adelante los delitos permanentes de narcotráfico no podrán ser
investigados por la justicia ordinaria y se juzgarán por la JEP con un sistema
de beneficios, pese a que el colectivo social está amenazado como nunca por el
cultivo y tráfico ilícito de drogas; las facultades de investigación de la
Fiscalía respecto de los crímenes ocurridos durante el conflicto quedaron
emasculadas y se abrió una puerta falsa para restringir la extradición. ¡¡¡Todo
esto en nombre de la paz!!!.
Por si fuera poco, de acuerdo con las informaciones de
prensa –dado que la Fiscalía no ha sido formalmente informada- en el día de hoy
la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz adoptó una decisión que desafía
la evidencia aportada por Estados Unidos y por esta Fiscalía; hace trizas la
cooperación judicial internacional; desdice de las obligaciones contraídas por
Colombia en los tratados internacionales sobre la materia; confronta
abiertamente la Constitución Política (art. 19, A.L. No. 1 de 2017) y, lo más
grave, destruye la muralla que construyó el Acuerdo de Paz entre la reinserción
y el narcotráfico, cuya promiscua relación constituye una amenaza para la
democracia.
Este desafío al orden jurídico no puede ser refrendado
por el suscrito. Mi conciencia y mi devoción por el Estado de Derecho me lo
impiden. Por ello he presentado renuncia irrevocable al cargo de Fiscal General
de la Nación.
Exhorto a la ciudadanía a movilizarse con
determinación por el restablecimiento de la legalidad y la defensa de la paz,
en un marco de justicia especial que exhale confianza para todos los
colombianos y no para unos pocos y, particularmente, para todas las víctimas
del conflicto.
NÉSTOR HUMBERTO MARTÍNEZ NEIRA