Ruth Shuster, una mujer que desde hace más de dos décadas
trabaja para el gigante estadounidense de comida rápida McDonald's, acaba de
apagar 100 velas en su pastel de cumpleaños, pero, asegura, aún no piensa en
jubilarse.
"No se siente diferente", declaró Shuster a canales
de televisión locales que la entrevistaron a propósito de su aniversario.
La celebración ha despertado tanta simpatía entre los
clientes y residentes en North Huntingdon, Pensilvania, que McDonald's ha
habilitado un buzón especial para que ella reciba tarjetas y mensajes de
felicitación.
Esta mujer, que arribó a sus 100 años el pasado miércoles,
empezó a trabajar en la cadena de restaurantes en 1994, cuando tenía 73 años, y
27 años después sigue cumpliendo con su rol.
"Me quedé viuda cuando tenía 50 años, y he estado
trabajando siempre, siempre, desde entonces, y me gusta trabajar", relató
Shuster, de contextura menuda y gran vitalidad y quien lucía un uniforme negro
y gorra del mismo color.
Tres días a la semana, Shuster cumple su trabajo. Antes de la
pandemia se encargaba de limpiar las mesas y saludar a los clientes, pero ahora
extraña recibir a las personas como solía hacerlo.
Recuerda en especial los viernes, cuando recibían a los
clientes cantando ‘You are my sunshine" (“Tú eres mi sol”) y bailando. "No
se puede bailar en ninguna parte. No hay bailes”, lamentó esta mujer, quien se
considera afortunada de seguir trabajando a su edad.
Y se le pregunto sobre
sus planes para jubilarse, afirmó tajante: "De ninguna manera. Ni siquiera
pienso en eso".