El consejero presidencial de Seguridad Nacional, Rafael
Guarín, propuso al Ministerio de Defensa que se regule el uso de las armas
traumáticas en Colombia conforme al artículo 6 del decreto ley 2535 de 1993, y
se prohíba su libre venta y comercialización.
A través de sus redes sociales, Guarín aseguró que las armas
de fuego y las armas traumáticas son similares en sus características físicas,
pues “el funcionamiento físico y químico de ambas emplean el mismo principio,
el cual consta de la combustión de una sustancia química para expulsar el
proyectil”.
Además, señaló que la Política de Convivencia y Seguridad
Ciudadana señala el desarme general con el fin de garantizar el monopolio de
las armas en cabeza del Estado “y que tenga plena vigencia el principio de
exclusividad del uso de la fuerza en cabeza del Estado, conforme a la
Constitución”.
Según cifras de la Policía, en 2020 fueron incautadas de
manera preventiva 4.791 armas de fogueo, neumáticas, de aire y electrochoque
por parte de la Dirección de Seguridad Ciudadana. En los dos primeros meses de
este año, ya van 1.657 armas de este tipo decomisadas.